El dirigente estatal del PRI, Guillermo Valencia Reyes, urgió a una depuración inmediata dentro de la Fiscalía General del Estado (FGE), al asegurar que persisten en la institución altos funcionarios vinculados al periodo de Alfredo Castillo Cervantes, excomisionado federal durante la crisis de seguridad en Michoacán.
En rueda de prensa, el dirigente tricolor señaló que algunos perfiles que aún operan dentro de la FGE arrastran prácticas opacas y presuntas irregularidades, particularmente en áreas sensibles como la Fiscalía Especializada en Combate al Secuestro.
Mencionó directamente al actual titular de la fiscalía antisecuestros, a quien acusó de haber incurrido en conductas que, según dijo, han sido documentadas y denunciadas internamente.
Valencia subrayó que la reciente designación de Carlos Torres Piña como fiscal general representa una oportunidad histórica para limpiar la institución y cortar de raíz los rezagos del pasado, pero advirtió que esto no se logrará mientras “los viejos operadores” sigan en funciones clave.
“No se trata solo de cambiar al titular, se trata de reestructurar de fondo una Fiscalía que ha sido utilizada por años como herramienta de presión política y que ha fallado en su principal responsabilidad: garantizar justicia”, dijo.
El dirigente del PRI insistió en que la permanencia de funcionarios señalados por posibles actos de corrupción o colusión pone en riesgo la credibilidad del nuevo fiscal y la confianza ciudadana en el sistema de procuración de justicia.