La industria del entretenimiento y la robótica alcanzaron un nuevo hito durante un concierto del reconocido cantante Wang Leehom, donde un grupo de seis robots humanoides Unitree G1 robó el aliento de miles de espectadores. Los autómatas, que actuaron como bailarines de respaldo, ejecutaron una coreografía de alta complejidad que incluyó saltos perfectamente coordinados y movimientos fluidos que desafían la percepción tradicional sobre las capacidades mecánicas actuales.
Este despliegue de ingeniería no solo se convirtió en el punto culminante del espectáculo, sino que su impacto escaló rápidamente a nivel global a través de las redes sociales. El nivel de precisión mostrado por los modelos G1 de la firma Unitree Robotics fue tal, que incluso figuras prominentes de la tecnología como Elon Musk compartieron el metraje de la actuación, validando el avance de China en la carrera por la robótica humanoide comercial.
A diferencia de prototipos anteriores, estos robots demostraron una estabilidad y capacidad de respuesta en tiempo real que abre la puerta a nuevas aplicaciones en el mundo del arte y los servicios. Los medios locales destacan que esta presentación marca un antes y un después en la integración de la inteligencia artificial y el hardware avanzado en eventos masivos, demostrando que la interacción entre humanos y máquinas es ya una realidad escénica.