Vecinos y comerciantes de la plaza Carrillo se manifestaron hartos de las largas del Ayuntamiento de Morelia para atender una serie de conflictos que han demandado en más de tres ocasiones, con hasta 150 firmas.

Los comerciantes señalaron que pareciera que se empeñan en que el espacio continúe siendo una zona roja de la ciudad, pese a los esfuerzos que ellos hacen para limpiar la plaza de esta mala imagen que tiene.

“Hemos gestionado que se tome en cuenta este espacio para eventos culturales, como la feria del libro u otros fines que propicien la sana convivencia o al menos familiar, y al parecer no les apetece pese a que hace nueve años se remodeló la plaza poniendo un pódium que es sólo es el escenario de un músico apodado El Canario, que empezó un día a la semana cantando y ahora acaparó prácticamente toda la semana”, expuso un vecino que omitió su nombre.

Los comerciantes también han gestionado que para fechas turísticas se contemple el espacio, que forma parte del primer cuadro de la ciudad, para embellecerlo con plantas, como nochebuenas, cempasúchil; exposiciones fotográficas o artesanales o proyecciones de cine, entre otras.

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Contrario a ello, denunciaron que el Ayuntamiento sigue sin pisar el espacio y que además apoya a “El Canario”, porque es allegado a un funcionario, y que más allá de promover la sana convivencia, atrae gente que orina en las bancas, consume bebidas alcohólicas y hasta se prostituye, sumado a la basura que generan y la mala imagen a las familias de los alrededores.

Además de que resaltaron que el músico supera los niveles de sonido permitidos por la propia autoridad.

Los comerciantes, en su intento de embellecer el espacio, mencionaron que se cooperan en ocasiones para poner luces navideñas o algo que le de vida a este lugar, que recordaron está dedicado a la madre, y que al parecer es una estatua efectivamente en el olvido pese a su gran significado; y mismas cosas que ponen desaparecen o no son respetadas por los asistentes.

En ese tenor, llamaron al Ayuntamiento a tomar en cuenta las peticiones de los vecinos y comerciantes quienes están “hasta el gorro” de la situación.