El presidente Andrés Manuel López Obrador tildó de “vergonzosas” las declaraciones del exmandatario de Francia, Nicolas Sarkozy en torno a que Felipe Calderón hacía lo que Genaro García Luna le decía.

“La relación de fuerza entre ambos hombres estaba invertida: era el ministro (secretario) quien dictaba su voluntad al presidente y no al revés”, narró Sarkozy en sus memorias “Los años de las luchas”.

En conferencia de prensa matutina, el mandatario dijo que dijo la declaración era algo “vergonzoso”, ya que “una cosa es decir ‘[era un] hombre fuerte, cercano’, pero decir que estaban invertidos los papeles, que el que mandaba era García Luna”.

En sus memorias, Sarkozy hace hincapié en la injerencia que tenía el secretario de Seguridad Pública, García Luna, en las decisiones de Calderón, quien prácticamente hacía lo que su funcionario le decía, incapaz de tomar decisiones por sí solo.

Te puede interesar: García Luna le “tronaba los dedos” a Calderón

López Obrador hace referencia a que Felipe Calderón le habría prestado una casa del empresario Roberto Hernández, dueño de Banamex, para que descansaran Sarkozy y su esposa Carla Bruni durante su visita de Estado en marzo de 2009.

“Llamó mucho la atención a Sarkozy porque preguntó ‘¿y de quién es esta casa?’… Pensaba que era una casa de visitas del gobierno, ¡pues no!, era de un banquero, de Roberto Hernández”, subraya.

Y añade: “Pero la revelación impactante es que dice que cuando tratan del tema de la ciudadana francesa que estaba detenida, Florence Cassez, se transforma Calderón, y él asegura, Sarkozy, de que el que mandaba era García Luna… Imagínense qué vergonzoso”.

García Luna fue juzgado y encarcelado en Estados Unidos por cinco delitos relacionados con tráfico de cocaína mediante su asociación con el cártel de Sinaloa, cuando fungía como secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón.

El presidente López Obrador dijo que el gobierno mexicano ya no se asocia al crimen organizado como era antes, cuando Calderón estaba al frente.