Verónica Zamudio Ibarra ha renunciado al cargo de directora del Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte (Imcufide) para dedicarse a cuestiones políticas de cara a los comicios electorales de este año.

La ahora exfuncionaria ha heredado pendientes en infraestructura que nunca pudo resolver, así como uno de los eventos más accidentados en la historia del deporte moreliano.

Por una parte, durante el arranque de su gestión se comprometió a gestionar los 13 millones de pesos que se requerían para reparar el auditorio de la Unidad Deportiva Bicentenario.

Para lograrlo, ingresó el proyecto a uno de los programas de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), pero la solicitud le fue rechazada en dos ocasiones por no cumplir con toda la documentación.

Ante esa situación, la paramunicipal se quedó sin un plan B y el panorama se agravó cuando las instalaciones sufrieron un incendio provocado en octubre del año pasado, lo que dejó al inmueble prácticamente en ruinas.

Asimismo, la exdirectora no cumplió con la promesa de reactivar el Auditorio Municipal, mismo que lleva cerrado más de tres años, afectando de esa manera a cientos de deportistas que ahí practicaban baloncesto y voleibol.

En octubre de 2022, Zamudio Ibarra aseguró que estaban por invertir un millón 200 mil pesos para sustituir la red eléctrica del lugar, pero hasta el momento dicha obra no se ha llevado a cabo.

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Respecto a las unidades deportivas, a excepción del 150 donde se construyó una nueva cancha de futbol rápido, y la reapertura de la alberca olímpica de Indeco, al resto de los espacios solamente se le hicieron labores de mantenimiento general.

No obstante, logró concluir con la reparación del complejo acuático de Villa Magna, el cual volvió a abrir sus puertas a los usuarios en julio del año pasado.

Respecto a eventos deportivos, la administración de Zamudio Ibarra fue limitada, ya que su carta más fuerte fue el Campeonato Nacional de Atletismo 2022, mismo que coordinó la Federación Mexicana de la disciplina.

Sin embargo, su mandato se vio manchado al respaldar la organización del Medio Maratón “Morelia Brilla”, el cual terminó siendo un fraude, ya que no se completó la distancia anunciada ni se hizo entrega de la bolsa de premios que se había prometido.

Aunque de último momento el Ayuntamiento de Morelia buscó deslindarse del evento, en los meses previos el Imcufide no sólo avaló la realización de la carrera, sino que la promovió.

La salida de Verónica Zamudio se hizo oficial el día de ayer; sin embargo, desde hace poco más de dos meses desapareció de los eventos públicos, dejando al director operativo del instituto, Jorge Díaz Acevedo, a cargo de la responsabilidad.

A partir de este viernes, Leo González Pérez, quien anteriormente fungía como coordinador de la dirección del Imcufide, asumió el puesto de encargado de despacho.