Como una medida de protesta y solidaridad por los actos de violencia, acoso y amenazas que han sufrido, la organización Veterinarios Unidos de Michoacán convocó a un paro de labores el próximo martes 18 de febrero.

Luego de que se diera a conocer que el médico veterinario, Héctor Hernández, fue asesinado en el Estado de México por los dueños de una mascota, el gremio michoacano ha respondido ante lo que califican como represalias injustas.

A través de un comunicado, expresaron que no pueden permanecer indiferentes ante estas situaciones que atentan contra la integridad física, emocional y profesional de los veterinarios.

Y es que, de acuerdo con la relatoría de hechos, el veterinario de Tultepec fue acusado de negligencia médica al no lograr salvar la vida de una perra Yorkshire; sin embargo, la situación escaló a campaña de desprestigio, amenazas, extorsiones y finalmente a un ataque armado que derivó en su muerte.

“Es momento de alzar la voz y exigir respeto, seguridad y justicia para todos los miembros de nuestra comunidad veterinaria”, señalaron los veterinarios michoacanos ante el acontecimiento.

Dentro de los objetivos que tendrá el paro de labores, resaltaron que está el exigir medidas de protección y seguridad para los médicos veterinarios en el ejercicio de su labor.

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Asimismo, buscan concientizar a la sociedad sobre los riesgos y desafíos que enfrentan en su profesión, además de honrar la memoria de los colegas que han sido víctimas de la violencia.

Respecto a la manera en que se puede participar en esta acción de protesta, precisaron que están sugiriendo suspender actividades durante todo el martes o en el horario que lo consideren posible.

De la misma manera, extendieron la invitación a asistir a las afueras del Congreso del Estado a las 11:00, pues se tiene previsto realizar una manifestación pacífica.

“Este paro es una oportunidad para demostrar que como gremio estamos comprometidos con nuestra seguridad y dignidad. No permitamos que la violencia siga siendo parte de nuestra realidad”, concluyeron.