En una escalada de violencia que sigue tiñendo de luto a Morelia, cuatro hombres fueron asesinados este jueves en un ataque armado ocurrido en un domicilio de la colonia Gobernador Gildardo Magaña, al norte de la capital michoacana.

De acuerdo con reportes oficiales, alrededor de las 18:30, un grupo de hombres armados irrumpió en un inmueble ubicado en la calle Manuel Díaz. Dentro del domicilio se encontraban cuatro personas, quienes fueron sometidas, maniatadas y posteriormente ejecutadas con disparos de arma de fuego en la cabeza, indicaron fuentes cercanas a la investigación.

Tres de las víctimas murieron en el lugar, mientras que un cuarto hombre fue trasladado aún con vida al Hospital Civil de Morelia, donde finalmente perdió la vida a consecuencia de las heridas. El hecho elevó a cuatro el número de víctimas fatales en uno de los ataques múltiples más graves en la ciudad en lo que va del mes.

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En el sitio, los peritos de la Fiscalía de Michoacán localizaron múltiples casquillos percutidos y hallaron además indicios de presuntos narcóticos, lo que refuerza la hipótesis de un ajuste de cuentas relacionado con actividades delictivas. El domicilio fue asegurado y se mantiene bajo resguardo de las autoridades ministeriales.

Tras el ataque, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desplegaron un operativo en la zona y en colonias aledañas, en busca de los responsables, sin que hasta el momento se hayan reportado detenciones.

Este cuádruple homicidio ocurre en un contexto de creciente violencia en la capital michoacana, donde, según datos de la propia Fiscalía estatal, los asesinatos dolosos registraron un incremento de casi 18 % en el primer trimestre de 2025 respecto al mismo periodo del año anterior.

La colonia Gildardo Magaña, ubicada en la periferia norte de Morelia, ha sido señalada previamente por su vulnerabilidad a las disputas entre grupos criminales que buscan el control de territorios y rutas para el narcomenudeo.

Mientras las autoridades anuncian más operativos y refuerzos de seguridad, la realidad es que, para los habitantes de zonas como Gildardo Magaña, el miedo cotidiano ya se ha instalado como parte inevitable de la vida diaria.