Tras el asesinato del alcalde Carlos Manzo Rodríguez, la figura de su viuda, Gracia Quiróz, comienza a perfilarse como una posible sucesora al frente del Ayuntamiento de Uruapan.
De acuerdo con fuentes cercanas al gobierno municipal, Quiróz ha expresado su deseo de continuar el proyecto político y social impulsado por su esposo, centrado en la reconstrucción del tejido comunitario y la denuncia del crimen organizado en la región. No obstante, hasta el momento no existe confirmación oficial por parte del Cabildo ni del Congreso del Estado de Michoacán sobre un eventual nombramiento o propuesta formal.
El proceso legal establece que, ante la ausencia definitiva de un presidente municipal, corresponde al Cabildo proponer una terna para la designación de un sustituto, la cual debe ser ratificada por el Congreso estatal. Por ahora, la administración permanece bajo una dirección interina mientras el municipio enfrenta días de tensión y una ciudadanía aún conmocionada por el crimen.
La posibilidad de que la viuda del alcalde asuma el cargo tiene una lectura política compleja: sería vista por algunos como una continuidad del legado de Manzo, pero también como una decisión simbólica en medio del duelo social que atraviesa Michoacán. Su eventual llegada al cargo, sin embargo, dependerá de los procedimientos formales y del consenso político en el cabildo local.
Mientras tanto, Uruapan continúa entre la indignación y la expectativa. Las investigaciones por el asesinato siguen abiertas y el vacío político dejado por Manzo se ha convertido en un punto de inflexión para la vida pública del municipio.