Las elecciones de 2024 en México serán las más grandes de la historia, no sólo por la cantidad de cargos a elegir, sino también por que más de 30 mil personas en prisión preventiva tendrán la oportunidad de ejercer su derecho al voto para elegir al próximo Presidente de la República.

Esa jornada de voto anticipado se llevará a cabo del 6 al 20 de mayo en 216 centros penitenciarios en todo el país, según la Lista Nominal de Electores en Prisión Preventiva proporcionada por el Instituto Nacional Electoral (INE).

Además, en un esfuerzo por garantizar el principio de presunción de inocencia y reconocer la voz de esta población en las decisiones políticas, únicamente tres estados, Chiapas, Ciudad de México e Hidalgo, permitirán que las personas sin sentencia también participen en la elección de Jefe de Gobierno, Gobernador, alcaldes y diputados locales.

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En la Ciudad de México, por ejemplo, se espera que mil 459 personas en prisión preventiva de siete centros penitenciarios emitan su voto de manera anticipada por cuatro cargos de elección popular.

Dichas cifras son parte de un proceso meticuloso de selección que incluyó la manifestación de intención de participar y la verificación de la vigencia de su estatus legal, un proceso que excluyó a aquellos que llevan una década o más sin sentencia.

Ese suceso en la democracia mexicana ha sido recibido con entusiasmo por organizaciones civiles, que ven en la iniciativa un paso importante hacia la inclusión y la participación ciudadana en todos los niveles de gobierno.