La sociedad civil organizada que inicialmente apoyó a Xóchitl Gálvez rumbo a 2024 se encuentra desencantada, ya que las estructuras partidistas han excluido al activismo ciudadano de la precampaña.

Según Patricia Olamendi, promotora de los derechos humanos, se esperaba una mayor apertura por parte de la aspirante para adoptar las propuestas construidas por casi 100 organizaciones feministas en foros regionales y temáticos.

La agenda, conocida como “El México que queremos las mujeres”, fue entregada a Gálvez en un acto en el cual ella mostró disposición para retomarla, sin embargo, dos meses después no ha habido retroalimentación sobre la propuesta.

Según la feminista, si Xóchitl no incorpora un contenido ciudadano y no recoge las propuestas de la ciudadanía, será difícil que muchas personas, especialmente las mujeres, puedan sentirse identificadas con ella.

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Por su parte, Guadalupe Acosta Naranjo, dirigente del Frente Cívico e impulsor de la marea rosa, criticó que no se haya convocado a personalidades que no militan en partidos, pero que están dispuestas a participar en la plataforma liderada por Gálvez.

El exdirigente del PRD planteó que las estructuras partidarias deben comprender que no son suficientes para ganar la elección de 2024.

La desilusión de quienes esperaban acompañar a la aspirante se hizo evidente cuando, los días 5 y 6 de diciembre, Xóchitl Gálvez presentó tanto a la estructura electoral que la acompaña como a los responsables de las 29 mesas temáticas para la construcción del programa de gobierno.