El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó opinar más allá de lo que ha dicho sobre la situación de Marcelo Ebrard y enfatizó que eso le toca a Claudia Sheinbaum porque ya le entregó el bastón de mando del Movimiento de Transformación.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario fue cuestionado sobre los comentarios de Ebrard y sobre las decisiones políticas que podría tomar si no sigue en Morena.
“Lo de Marcelo ya lo expliqué ayer: es una gente buena, en sentido amplio; es un hombre muy preparado, una persona muy preparada, tiene mucha experiencia política y es mi amigo, así lo considero, y también, como todos, somos libres”, dijo López Obrador.
Luego, dijo que a él no le toca opinar ya sobre ese y otros temas político-electorales de Morena, pues terminó su ciclo como dirigente del Movimiento de Transformación.
“La dirección está en manos de Claudia Sheinbaum, y yo entregué ya el bastón de mando y ya lo demás ya corresponde a Claudia, ella va a conducir”, aseveró.
—Las posturas públicas del excanciller son bastante duras, presidente, parece irreversible… —comentó una reportera.
—Pero está en libertad… —respondió el presidente.
“Somos mujeres, somos hombres libres, hay que acostumbrarnos a eso. La democracia es pluralidad”, subrayó.
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Entonces, le preguntaron qué podría sugerirle al excanciller, a lo que respondió: “¿Yo qué voy a recomendarle si él es un hombre con mucha experiencia? Decirle que, como lo expresó Claudia Sheinbaum, están las puertas abiertas, pero al mismo tiempo, también que tome sus decisiones”.
—¿Lo sigue considerando su hermano?
—Sí, yo tengo millones de hermanos…y Marcelo es mi hermano —dijo con firmeza—… ¡y hermanas y primos hermanos! —remató sonriente.
Más tarde, dijo que en su momento, cuando fue candidato presidencial, él habló con correligionarios para llegar a acuerdos. “Yo lo hice (…) Hay que convocarlos, no cerrarles las puertas”, sugirió.
“Y si van a llegar –porque así va a suceder– de afuera, porque los que están adentro vamos a permitir sin convocar, sin llamarlos, sin entenderlos, [entonces] que se vayan… Claro, todo tiene un límite, ¿y cuál es ese límite? Pues la decisión de cada quien”, explicó López Obrador.
Y aconsejó que al interior de Morena no tomen las posturas de Ebrard como un “ya se fue”.
“No, vamos a esperar”, sugirió López Obrador, porque si Marcelo Ebrard tiene una reunión con su equipo “es porque seguramente los va a consultar: ‘¿ustedes qué opinan?’, y si al final deciden: ‘vámonos’ o ‘tenemos esta posibilidad, nos están ofreciendo esto’, pues son libres”.