Tras el asesinato del presidente municipal de Tacámbaro, Salvador Bastida García, ocurrido la madrugada del pasado viernes, la síndica María Yunuén Servín Vargas asumió provisionalmente la presidencia municipal como encargada del despacho.
Su nombramiento se da conforme a lo estipulado en la Ley Orgánica Municipal del estado.
El Cabildo local deberá notificar formalmente al Congreso de Michoacán sobre la ausencia definitiva del alcalde, con el fin de que el Poder Legislativo inicie el proceso para designar a un presidente municipal sustituto que concluya el actual periodo de gobierno.
Mientras tanto, Servín Vargas ejercerá las funciones plenas de la presidencia.
El artículo 66 de la Ley Orgánica Municipal de Michoacán establece que, en caso de ausencia definitiva de un alcalde, el síndico o síndica en funciones debe asumir el cargo de manera interina, con todas las atribuciones legales y administrativas correspondientes hasta que se nombre al sustituto oficial.
La transición en Tacámbaro ocurre en un contexto de violencia que ha cobrado la vida de múltiples autoridades municipales en Michoacán.
El asesinato de Bastida se suma a una serie de crímenes que reflejan la vulnerabilidad de los gobiernos locales ante el crimen organizado y la urgente necesidad de garantizar condiciones mínimas de seguridad para quienes ejercen cargos públicos.