El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, se reunió con el mandatario francés Emmanuel Macron en el Palacio del Elíseo, en una escala clave dentro de la ronda diplomática que Kiev impulsa para revisar las condiciones de un eventual alto el fuego con Rusia.

El encuentro en París se produjo un día después de que representantes ucranianos sostuvieran conversaciones en Florida con funcionarios de Estados Unidos. El secretario de Estado, Marco Rubio, calificó la reunión como “productiva”, aunque persisten desacuerdos sobre el plan de paz elaborado inicialmente entre Washington y Moscú, criticado por gobiernos europeos por favorecer concesiones a Rusia.

Antes de recibir a Zelenskyy, el equipo de Macron adelantó que ambos discutirían los requisitos para alcanzar una “paz justa y sostenible”. El presidente francés ha sido uno de los principales opositores a la propuesta estadounidense de 28 puntos, que limitaría el tamaño del ejército ucraniano, impediría su ingreso a la OTAN y obligaría a ceder territorio. Incluso Donald Trump, impulsor original del esquema, se ha deslindado en días recientes.

Macron ha presionado para que, si llega un alto el fuego, Occidente garantice la seguridad de Ucrania con compromisos “sólidos”, incluido el despliegue de una fuerza multinacional en tierra, mar y aire.

Mientras tanto, el Kremlin confirmó que el presidente ruso Vladímir Putin sostendrá este martes una reunión con el enviado estadounidense Steve Witkoff. La cercanía de Witkoff con asesores rusos fue cuestionada la semana pasada luego de revelarse que habría aconsejado a Moscú sobre cómo presentar su propuesta de paz ante Trump, algo que ambas partes han tratado de minimizar.

El portavoz ruso Dmitry Peskov criticó duramente los ataques ucranianos del fin de semana a instalaciones petroleras, entre ellas una terminal cercana al puerto de Novorossiysk que suspendió operaciones tras ser golpeada por drones navales. Un día antes, otros dos petroleros identificados como parte de la “flota clandestina” rusa fueron atacados en el Mar Negro.

Peskov los calificó como hechos “indignantes” y señaló que la terminal del Consorcio del Oleoducto del Caspio es una infraestructura de carácter internacional.

El Ministerio de Defensa ruso afirmó que derribó 32 drones ucranianos durante la noche, desplegados sobre 11 regiones del país y el Mar de Azov. En la ciudad de Kaspiysk, en Daguestán, un edificio de departamentos resultó dañado tras otro ataque ucraniano, según autoridades locales.

Al mediodía del lunes, un ataque con misiles rusos en Dnipro dejó cuatro personas muertas y más de 40 heridas, 11 de ellas en estado crítico, informó el jefe de la administración regional, Vladyslav Haivanenko. El misil impactó en el centro de la ciudad, destruyendo viviendas, una instalación educativa y un almacén de una organización humanitaria.

La Fuerza Aérea ucraniana reportó que la noche previa Rusia lanzó 89 drones de ataque y señuelo, de los cuales logró interceptar 63. En su balance mensual, la institución contabilizó 100 misiles y 9,588 drones lanzados por Moscú solo en noviembre.

Las ofensivas, tanto diplomáticas como militares, mantienen abierto el dilema sobre las posibilidades reales de una negociación mientras ambos bandos siguen escalando sus operaciones en el terreno.